El que obra la verdad se acerca a la luz.
EL QUE OBRA LA VERDAD SE ACERCA A LA LUZ
(10 de marzo 2024)
Evangelio de Juan (3, 14-21) Link al texto
El evangelio de Juan nos brinda en sus profundos pensamientos un estupendo alimento para nuestra fe. Hoy subrayamos la frase: EL QUE OBRA LA VERDAD SE ACERCA A LA LUZ.
• Primera cuestión: ¿de qué verdad estamos hablando? No se trata de la mera sinceridad, de la verdad filosófica y, menos todavía, de la verdad científica. Se está hablando de la verdad de Jesús, de lo que para él ha sido verdad en su vida. Cosas como éstas: que la dicha es más importante que el pecado; que la persona está por encima de la norma; que la justicia social tiene más valor que la rectitud personal; que es más importante la suerte de los pobres que el futuro del mercado; que es más valioso el honor de los “sin honor” que el de los honorables sociales; que es más importante la solidaridad que la santidad. Puede que esta verdad no nos resulte evidente porque nuestra vida cristiana necesita un acercamiento más fuerte al evangelio. Pero pensémoslo sin animadversión y leamos incansablemente el evangelio. Veremos.
• Segunda cuestión: ¿a qué luz se acerca quien vive en estos parámetros? A la luz de una vida sosegada, ecuánime, razonable incluso; a la luz de quien logra vivir en paz por encima de turbulencias y pesares; en la luz de quien entiende el sentido de la vida y no cae presa del pesimismo o de la depresión; a la luz de quien no desprecia a nadie y respeta con amor a todo lo creado.
Puede que todo esto nos resulte etéreo, extraño y de inútil aplicación. Antes de desecharlo consideremos que la fe necesita ser pensada y profundizada. Pero aun así, si queremos vivir la verdad de Jesús para tener luz, vivamos sus sencillas palabras:
• Que vuestro sí sea un sí y vuestro no un no: no andar engañando y engañándose. Es camino que no conduce sino a la ruina y al deterioro de las relaciones.
• Mi familia es la que cumple el designio del Padre: y ese designo del Padre es hacer una obra de reconciliación. Reconcilias, vives en la luz; divides, te mueves en las tinieblas.
• Haced lo que dicen, no lo que hacen: porque, al fin y al cabo, de lo que se trata es de lo que se hace, no de lo que se dice. Hemos de intentar reducir el trecho entre el dicho y el hecho.
Una vida en sinceridad y verdad la apreciamos todos y nos duele cuando un familiar, un político o una persona religiosa nos mienten. Pero habrían de dolernos también nuestras propias faltas de verdad. Eso nos llevaría a ser más comprensivos con los demás y más exigentes con nosotros mismos.
La Cuaresma es camino hacia la luz de la Pascua. Esto no puede ser solamente una metáfora espiritual. Si queremos participar de la luz de Cristo, hemos de participar así mismo, de sus modos de ver la realidad. Tarea hermosa para quien tiene una fe viva.
