Dadlo gratis.

DADLO GRATIS
(18 de junio 2023)
En el verano hacemos unas breves homilías, subrayando un punto del evangelio proclamado que pueda alimentar la fe de la semana. Hoy nos fijamos en la frase final: LO QUE HABÉIS RECIBIDO GRATIS, DADLO GRATIS.
Nos cuesta muchos meter el adjetivo “gratis” en nuestra vida. En los actos de mayor generosidad se esconde, con frecuencia, una factura que pasamos por los servicios prestados. Consideramos que si no hay pago o premio no hemos triunfado. Lo gratuito es, con frecuencia, menospreciado.
El evangelio dice que, al haber recibido muchas cosas gratis, tú también deberías ser generoso. ¿Qué hemos recibido gratis? El gran don de la vida, sobre todo. Las personas con las que convivimos. Los bienes comunes: el aire, el agua, los bosques. Los bienes sociales y culturales. No tendríamos dinero suficiente si fuéramos a pagar lo que se nos ha dado.
Dice la FT 140: «Quien no vive la gratuidad fraterna, convierte su existencia en un comercio ansioso, está siempre midiendo lo que da y lo que recibe a cambio. Dios, en cambio, da gratis, hasta el punto de que ayuda aun a los que no son fieles, y «hace salir el sol sobre malos y buenos» (Mt 5,45). Por algo Jesús recomienda: «Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha, para que tu limosna quede en secreto» (Mt 6,3-4). Hemos recibido la vida gratis, no hemos pagado por ella. Entonces todos podemos dar sin esperar algo, hacer el bien sin exigirle tanto a esa persona que uno ayuda. Es lo que Jesús decía a sus discípulos: «Lo que han recibido gratis, entréguenlo también gratis» (Mt 10,8).
El verano puede ser un tiempo bueno para la generosidad, para la escucha, la buena relación, el descanso compartido. Tiempo para dar gratis lo que hemos recibido gratis.