¿Encontrará esta fe en la tierra?

Aunque los hayamos leído mil veces, los textos evangélicos siempre pueden ser nuevos si hay deseo de leerlos con apertura y flexibilidad.
El texto de este domingo está orientado por el mismo evangelista a la oración “insistente”. Pero el evangelio dice que el secreto de la oración cristiana no reside en orar mucho, sino en hacerlo con mucha confianza (Mt 6,7). Por eso, más que de orar insistentemente se trataría de orar confiadamente.
Pero el texto de la viuda importuna tiene debajo otra cosa: la sed de justicia. Más que una orante, la viuda cree que hasta los jueces venales y descreídos tienen que hacer justicia porque si desaparece la justicia de la tierra desaparece la dignidad. El mismo Jesús no se cansaba de decir: “Buscad primero el reino de Dios y su justicia” (Mt 6,33).
Por eso, resulta pertinente que el cristiano se pregunte: ¿Cómo mantener viva la sed de justicia entre quienes quieren seguir a Jesús? Por eso:
- No digas: “hablar de justicia es algo trasnochado”: no es instalarse en mayo del 68, sino desear que se haga justicia sobre todo con aquellos que tienen menos lugar en la sociedad, los pobres.
- No digas: “la justicia no es cuestión mía”: porque la justicia es el quicio de lo humano y todo lo humano entra en el ámbito de la fe. Sin humanidad no hay fe.
- No digas: “la fe es hablar de Dios, no de cuestiones sociales”: ciertamente hay que hablar de Dios, pero eso se hace hablando, como dijo el Vaticano II, de los signos de los tiempos, de lo que acaece en la vida diaria. Saliéndose de ahí se corre el peligro de construir la fe en el aire.
Hay cristianos que su fe les lleva a sumarse a manifestaciones y concentraciones ciudadanas por temas de justicia. A veces nos dicen, desalentados, que son pocos y siempre son los mismos. Les pedimos que no se desalienten. Hemos de sentirnos interpelados y si la alternativa es hacer eso poco o no hacer nada, hagamos lo poco.
El texto evangélico termina con una pregunta extraña: “Cuando venga el hijo del Hombre ¿ENCONTRARÁ ESTA FE EN LA TIERRA? ¿A qué fe se refiere? A la fe en la justicia. Es más decisiva la fe en la justicia que la fe en Dios porque sin justicia hasta la fe en Dios pierde sentido. Si nos interpela el tema de la justicia, si oramos por ella, si nos comprometemos un poco nuestra fe está viva. De lo contrario, está en peligro.