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Muchos discípulos suyos se echaron atrás.

Muchos discípulos suyos se echaron atrás.

MUCHOS DISCÍPULOS SUYOS SE ECHARON ATRÁS

(25 de agosto de 2024)

Evangelio de Juan (6, 55. 60-69) Link al texto.

    Leemos este domingo el final de la larga reflexión de san Juan sobre cómo identificarse con Jesús, cómo comulgar con su vida.

    Y dice el evangelio que después de hacer ver que lo importante es identificarse con los valores de Jesús, que sin esos valores no se puede ser seguidor suyo, MUCHOS SE ECHARON ATRÁS. Eso fue algo bueno porque quedaron más claras las cosas. Vieron con más exactitud quien quería quedarse y quien no estaba ya interesado en la propuesta de Jesús. Una fe clarificada siempre es mejor.

    Puede ser que nosotros miremos a las comunidades cristianas y creamos, de salida, que ha habido muchos cristianos que se han echado atrás. Muchos que practicaron la fe la han abandonado. En la vida de muchos de nuestros familiares no hay lugar para el componente religioso. Eso ha sido abandonado.
    ¿Por qué se han echado atrás? ¿Por qué lo religioso no entra en la vida de muchos de nuestros familiares?
    • Se ha dado un profundo cambio de valores sociales: el valor religioso no encuentra su nicho en una sociedad secularizada.
    • Se vive con más libertad, liberados de la tutela religiosa: esto es bueno. Una fe socialmente impuesta no tiene que ver con la fe de Jesús.
    • Se percibe la conexión entre fe y exigencia: no se ha descubierto el gozo de la fe y no se está dispuesto a vivir con las exigencias de la fe.
    • La sociedad no se repone del escándalo de la debilidad de los cristianos: hemos de andar aún muchos caminos de perdón y purificación.

    No nos quepa duda: esta situación de pobreza y abandono es, por ser más verdadera, mucho mejor que la anterior. Hoy estamos en mejores condiciones para quien quiera vivir la fe de Jesús. No hemos de temer el discernimiento, la purificación y el abandono. Convivamos con quien no cree. La fraternidad y el respeto nos ayudarán a situar mejor nuestra fe.

    Dice el Papa Francisco que si se tiene una experiencia personal de Jesús y se vive la fe con alegría, la ciudadanía de hoy puede entender qué es ser creyente. Pues bien, aunque sea verano, vivamos la fe con gozo y miremos con aprecio a Jesús. Así no nos echaremos atrás y quizá podamos presentar a los demás una fe de más calidad.

 

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